sábado, 12 de febrero de 2011

Hermandad de El Silencio


La fundación de esta Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla tuvo lugar en la parroquia de Omnium Sanctorum, durante la Cuaresma de 1340, por vecinos piadosos del barrio de la Feria para glorificar a Nuestro Señor Jesucristo en el doloroso trance de abrazar y llevar sobre sus hombros la Santa Cruz. Bajo el título del Dulcísimo Jesús Nazareno y la Virgen Santa María con San Juan, sus primeras reglas fueron aprobadas por Don Nuño de Fuente, arzobispo de Sevilla, el 22 de febrero de 1356, prescribiéndose en ellas la procesión de penitencia en la madrugada del Viernes Santo, la entrega de dotes a doncellas pobres y en general, el socorro a los necesitados. Desde su fundación, esta Hermandad ha procurado no solo guardar cuidadosamente el inapreciable tesoro de la fe católica y de caridad de sus fundadores, sino acrecentarlo y enriquecerlo para así transmitirlo a las sucesivas generaciones. Después de su fundación tuvo varias sedes (Ermita de San Antón, Hospital de las Cinco Llagas y Hospital de la Santa Cruz en Jerusalén) hasta que en 1572 se establece en el convento de San Antonio Abad y construye su capilla propia. Entre sus hermanos ha tenido a reyes, personalidades y hasta un santo, San Antonio María de Claret, que lo fue en 1862.

El primer paso representa a Jesús con la cruz al hombro, en posición inversa a la habitual. El paso de palio muestra a la Virgen de la Concepción acompañada por San Juan. La imagen de Jesús atribuida a Francisco de Ocampo aunque las ultimas corriente se inclinan mas por Gaspar de la Cueva discipulo de Martínez Montañés fue realizada en 1609, restaurada en 1784, 1912, 1942 y 1978.
La figura de la Virgen se realizó en 1950 por Sebastián Santos Rojas y San Juan Evangelista, que acompaña a María Santísima en la estación de penitencia es, asimismo, talla antigua, de candelero, retocada y modificada en la segunda mitad del siglo XVIII por Cristóbal Ramos. La imagen de San Juan Evangelista ha sido totalmente restaurada en el año 2000.
El paso del Nazareno es de estilo barroco, dorado, iluminado por cuatro faroles en plata de ley, del siglo XVII, enriquecido con ángeles querubines de 1902. Tiene a ambos lados ángeles ceriferarios, de 1726. La cruz del Señor es de carey y plata del siglo XVII, con potencias en oro de ley, y túnica bordada en oro.
El paso de palio tiene orfebrería en plata de ley, con partes doradas e incrustaciones de piedras cristalinas de Bohemia. La peana es del siglo XVII. La Virgen luce corona de plata dorada. Palio con crestería en plata de ley (está inspirada en la basílica de San Marcos de Venecia), el techo en terciopelo celeste está bordado en plata y el manto de terciopelo celeste está bordado en oro.

Nuestro Padre Jesús Nazareno
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, totalmente anatomizada, es de madera de cedro, con encarnadura con la técnica del pulimento, y está en posesión de la Hermandad desde principios del siglo XVII.
Aunque no se encuentra documentada, por sus líneas estéticas y por la semejanza con el Nazareno de Carmona (Sevilla), Convento de la Concepción y Parroquia de San Bartolomé, es obra atribuible al circulo de Francisco de Ocampo y Felguera.
El hecho de que lleve la Cruz en posición inversa a la de los otros Nazarenos sevillanos es una prueba de antigüedad, dentro del estilo manierista, pues así lo interpretaban los artistas del Renacimiento, divulgado en la Escuela Sevillana por grabados europeos, especialmente "El Pasmo de Sicilia" de Rafael Sanzio de Urbino.
La Santa Cruz es de madera de teca, revestida de planchas de carey con cantoneras de plata labrada, y la posee la Hermandad desde el primer tercio del siglo XVII, siendo donada por Juan Leonel Gómez de Cervantes y Carvajal y por Juan de Cervantes y Casaús, residentes en Nueva España (México).

María Santísima de la Concepción
La Sagrada Imagen de María Santísima Virgen de la Concepción es obra del escultor del siglo XX Sebastián Santos Rojas. Fue adquirida por la Hermandad en 1954 para sustituir a otra muy antigua, con mascarilla de Cristóbal Ramos, que había sufrido graves deterioros con el paso del tiempo. Fue bendecida ese mismo año por el canónigo de la Santa Iglesia Catedral D. José Sebastián y Bandarán. Durante el mes de noviembre de 2009 fue intervenida por el profesor Enrique Gutiérrez Carrasquilla, consistiendo dicha intervención en una limpieza superficial de la policromía externa de la Imagen, concretamente en la cara, cuello y manos de ésta.
Las ricas vestiduras de terciopelo de seda bordadas en oro fino que lucen estas Sagradas Imágenes en la procesión de penitencia en la Madrugada del Viernes Santo, así como el techo de palio y los faldones, fueron confeccionadas en los talleres de Hijos de Miguel Olmo, estrenándose entre 1919 y 1922.
Los bordados pertenecen al estilo barroco con aditamentos de motivos mudéjares. Los dibujos fueron originales de la hermana de la Archicofradía, doña Herminia Alvarez Udell; han sido restaurados y pasados a nuevos terciopelos por los talleres de "Santa Bárbara" entre 1997-2000.

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