sábado, 12 de febrero de 2011
Hermandad de la Sagrada Mortaja
Los orígenes de la Hermandad son todavía algo confusos, aunque investigaciones recientes mencionan la existencia de un hospital llamado de la Piedad situado a comienzos del XVI en la collación de San Lorenzo y propiedad del gremio de corredores de bestias; paralela a esta teoría pervive desde tiempos antiguos la leyenda o tradición del milagroso hallazgo en un hueco de la torre de la Iglesia de Santa Marina de una pequeña imagen de barro cocido de la Santísima Virgen, con el cuerpo de su divino hijo en sus brazos, que dio origen a la devoción de la Piedad entre los moradores de aquel lugar, haciendo que estos devotos se agruparan en hermandad de luz (de la que se conocen datos de 1518 merced a escritos como los del Abad Gordillo) para rendirle el culto adecuado y propagar su devoción.
Sus primeras Reglas como Hermandad de Penitencia datan de 1.592, habiendo constancia de su estación de penitencia en la tarde del Viernes Santo de 1.621.
En 1676, adquiere de la fábrica de Santa Marina, la propiedad de la capilla y demás dependencias que venía ocupando la Hermandad, otorgándose la oportuna escritura el 23 de septiembre del citado año de 1676. Dónde residió la Hermandad hasta el incendio y destrucción de la Iglesia de Santa Marina el 18 de julio de 1.936.
Hacia 1685 adquiere una época de gran esplendor con el ingreso de los escribanos y alguaciles, decayendo después y volviendo nuevamente a reponerse con la entrada en la Hermandad de los componentes del gremio del arte de torcedores de la seda, que la enriquecieron con alhajas y propiedades desaparecidas posteriormente.
Por acuerdo del 25 de marzo de 1792, se redactan nuevas reglas, ya que las anteriores habían sido retiradas cinco años antes en cumplimiento de una Real Orden del Rey Carlos III, con el riesgo de que no procurando su aprobación por el Real Consejo de Castilla, estaba expuesta la Hermandad a su extinción, con la consiguiente recogida de enseres, alhajas, propiedades, etc. El día 10 de enero de 1793, son aprobadas por dicho Consejo de Castilla, con la prevención de que en lo sucesivo se cambie el título de Sagrada Mortaja de Nuestro Redentor Jesucristo, con el que se conocía, por el de "Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz y Nuestra Señora de la Piedad", consta de diez capítulos o constituciones, y en ellas, además de los actos de culto contenidos en las anteriores, se establece el orden con que ha de efectuar la estación de penitencia en la tarde del Viernes Santo y que se mantiene en nuestros días con sólo ligeras modificaciones, consiguiéndose con ello imprimir a la estación penitencial ese carácter tan peculiar y severo que a todos sobrecoge.
En 1936, tras el incendio de Santa Marina, se traslada a la iglesia (cerrada al culto hasta entonces) del extinguido Convento de Santa Maria de la Paz, realizando obras de adaptación y acondicionamiento de la iglesia y dependencias, en el año 1950 se realizaron obras de pavimentación revoque y pintura, consolidación de muros y decoración de toda la iglesia y sacristía. Por Decreto del Ilmo. Sr. Vicario General del Arzobispado, de fecha 4 de noviembre de 1966, se accede a la permuta solicitada por la Hermandad de la capilla y dependencias que la misma tiene en propiedad en la Iglesia de Santa Marina, por la posesión en propiedad de la iglesia y dependencias del ex convento de Santa María de la Paz, otorgándose la correspondiente escritura por S. E. Rvda. el Sr. Cardenal don José Maria Bueno Monreal el día 14 de diciembre de 1967.
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