viernes, 11 de febrero de 2011
Hermandad de San Benito
Se aprueban las primera reglas de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de la Encarnación el 18 de julio de 1554 por el Arzobispo de Sevilla, Fernando de Valdés, en el Monasterio de Nuestra Señora de la Victoria, del barrio de Triana. Hacia 1565 traslada su sede a su capilla propia en la cava vieja, manteniendo además una casa hospital. Allí continúa hasta 1868 en que cesa su actividad debido a los acuerdos adoptados por la junta revolucionaria, que incauta su capilla, dispersándose entonces sus enseres y hermanos. La Virgen pasa a la Parroquia de San Benito en 1875, donde se reorganiza la cofradía en 1921, agregándole la Presentación al Pueblo. En 1958 se convierte en la Sacramental de la Parroquia y en 1967 se incorporaría el tercer paso con la imagen del Cristo de la Sangre, bendecida el año anterior. En 1994 la Virgen de la Encarnación fue coronada canónicamente. En 1998 incorpora entre sus titulares a San Benito Abad.
El primer paso representa el momento en que Jesús es presentado al pueblo por Pilatos, en presencia de su mujer Claudia Prócula, una criada, un sanedrita, dos soldados romanos y un esclavo etíope. En el segundo paso figura Cristo muerto en la cruz. El paso de palio representa a la Virgen de la Encarnación bajo palio. Las figuras del paso de la Sagrada Presentación fueron talladas en 1928 por Antonio Castillo Lastrucci. El Cristo de la Sangre es obra de Francisco Buiza Fernández en 1966. La Virgen es de origen anónimo, del primer tercio del siglo XVII.
El paso de la Sagrada Presentación es de estilo barroco-rocalla, correspondiendo su talla a Antonio Martín Fernández (1967-68) y el dorado a Herrera y Feria (1968-69). Decorado con cartelas y ángeles de Francisco Buiza (1968) y apostolado de Juan Antonio Blanco (2003). El llamador es de Juan Sánchez Vela (1987). El Señor viste túnica de terciopelo rojo bordada en oro por Carrasquilla (1965) según diseño de Juan Oliver y luce potencias de oro de Manuel de los Ríos (1992). El pebetero y el trono, son igualmente de Antonio Martín (en realidad el trono es de Castillo Lastrucci, pero enriquecido por Antonio Martín) años 1992 y 1985 respectivamente. La loba amamantando a Rómulo y Remo es obra de José Sanjuán (1939. Senatus para el soldado romano en metal plateado obra de Villarreal (1965). Trompeta para el centurión en plata sobredorada realizada por Manuel de los Ríos (1999).
El paso del Cristo de la Sangre es de estilo barroco, correspondiendo su talla a Antonio Martín Fernández (1967-69) y el dorado a Luis Sánchez Jiménez (1969). Se decora con cartelas, santos, evangelistas, ángel custodio y querubines de Francisco Buiza (1967-69). El llamador es de Orfebrería Villarreal (2006). El Cristo posee un juego de potencias de plata sobredorada de Jesús Domínguez (1966).
El paso de palio de la Virgen de la Encarnación es de estilo barroco. Posee palio bordado en oro y sedas sobre terciopelo burdeos por Juan Manuel Rodríguez Ojeda (1930-31), pasado y enriquecido por Carrasquilla (1978-79). Medallón en marfil y sedas, de Juan Arenas (1983). Faldones con bordados de Carrasquilla (1966) ampliados por Fernández y Enríquez (1994). Candelabros de cola (1958), varales (1959), juego de jarras (1959 y 1963), Ángel de la Guarda (1963) peana (1964), candelería (1984) y respiraderos de plata (2001), obras todas del taller de Villarreal. Candelabros de entrevarales (1981) y llamador (1994), de Manuel de los Ríos. La Virgen viste saya de terciopelo azul bordada en oro (1990) y manto de terciopelo burdeos bordado en oro (1989) obras de Fernández y Enríquez. Toca de sobremanto en malla de oro (1980) de Carrasquilla. Corona de oro (1971) de Fernando Marmolejo. Puñal de oro (1993) de Manuel de los Ríos.
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